Samsung se encuentra nuevamente en boca de todos y no necesariamente por hacer los mejores productos. Recientemente, la compañía envió a la prensa especializada unas muestras de su nuevo smartphone que se dobla, el Galaxy Fold y resulta que ha sido un fiasco. La prensa está reportando que en menos de un día de uso, los dispositivos se están rompiendo.
Algunos de los defectos que han reportado es que la pantalla comienza a parpadear y a apagarse. Los reporteros notaron que esto comenzó a suceder luego de que removieran el protector de pantalla transparente que viene integrado en el dispositivo y el cual Samsung alerta que no debe ser removido.
After one day of use… pic.twitter.com/VjDlJI45C9— Steve Kovach (@stevekovach) 17 de abril de 2019
PSA: There’s a layer that appears to be a screen protector on the Galaxy Fold’s display. It’s NOT a screen protector. Do NOT remove it.I got this far peeling it off before the display spazzed and blacked out. Started over with a replacement. pic.twitter.com/ZhEG2Bqulr
— Marques Brownlee (@MKBHD) 17 de abril de 2019
Estas fallas en tan pocos días de uso podrían ser crucial en la decisión del consumidor de adquirir o no este dispositivo. Considerando que es un smartphone valorado en casi $2,000, estos defectos podrían levantar bandera roja en los seguidores de Samsung. No obstante, según los reportes de la compañía, la pre-venta de este dispositivo fue un éxito total y se agotaron todas las unidades disponibles. Samsung también indicó que investigará las causas de que estos smartphones se rompieran en tan poco tiempo.
The screen on my Galaxy Fold review unit is completely broken and unusable just two days in. Hard to know if this is widespread or not. pic.twitter.com/G0OHj3DQHw— Mark Gurman (@markgurman) 17 de abril de 2019
Recientemente, publicamos nuestro artículo Teléfonos flexibles, la nueva tendencia del 2019 y hablamos sobre los pro y contras de estos dispositivos. En este artículo se comentaba lo costoso que debía salir reemplazar la pantalla de este tipo de dispositivos si se dañaba. Hoy tenemos pruebas de que no son infalibles y son más delicadas de lo que parecen.